¿No sabes las diferencias entre los somieres y las bases tapizadas? Disfrutar de un buen descanso es imprescindible para cuidar tu salud. Por lo tanto, no es algo que puedes dejar al azar. Para disfrutar de un buen descanso necesitarás un buen colchón y un buen somier o base tapizada que te permitan descansar bien por la noche y recuperar el cuerpo para afrontar un nuevo día. No nos sirve cualquier somier, pues debemos elegir el mejor para nuestra cama. 

Conocer las características principales de los somieres y de las bases tapizadas nos va a ayudar en mejorar nuestro descanso. Para ello debemos conocer las diferencias entre ambos.

Ventajas de nuestros somieres

Son conjuntos o soportes flexibles sobre los que se colocan los colchones. Se componen de un bastidor de madera (suelen ser de haya o de chopo) o de metal en el que se encajan una serie de láminas que aportan solidez y adaptabilidad.

Entre los principales tipos, podemos destacar:

• Individuales. Son capaces de soportar hasta 120 kg.
• De matrimonio. Aguantan hasta 180 kg.
• Gemelos. Por regla general, soportan un peso de 240 kg en total (120 kg en cada lado).

La duración de un somier variará en función del fabricante. De todas formas, los de las marcas más conocidas se mantendrán en buenas condiciones al menos 10 años.

Ventajas de adquirir bases tapizadas

Las bases tapizadas son tableros acolchados y forrados de tela para que el colchón transpire, te ofrezca la firmeza adecuada y te garantice un adecuado descanso.

Están compuestas de 4 a 6 patas de madera o metal. Existen diferentes tipos de bases tapizadas para colchones que pueden ser muy útiles para ti y disfrutar del máximo bienestar mientras duermes. Cada uno de estos modelos presenta unas características determinadas y aporta diferentes ventajas. Estos son los más habituales:

• Bases tapizadas transpirables . Son muy recomendables para colchones con y sin muelles y contienen tablas de madera plana y rígida con agujeros taladrados para su ventilación. Pueden colocarse en cualquier tipo de cama y, además, te permitirán mantenerla en perfecto estado durante mucho tiempo.
• Bases tapizadas de polipiel. Se trata de una de las mejores opciones que tienes a tu alcance, ya que ofrecen una alta elasticidad, resistencia y fuerza ante los arañazos. Por otra parte, proporcionan una estética preciosa a tu habitación.
• Bases tapizadas con patas (el modelo más común) o sin patas (posibilitan dormir a ras de suelo).

¿Somier o base tapizada?

Una vez que te hemos contado los aspectos más importantes de cada uno, vamos a ver si alguno de los dos sistemas es mejor que el otro.

Una base tapizada es más vistosa, más dura y aporta una mayor resistencia a la cama. Por otro lado, un somier es más flexible y aumenta la elasticidad del colchón. Por lo tanto, los dos son buenas alternativas en función de lo que busques en tu descanso.

¿Cómo elegir el mejor somier?

Disfrutar de un buen descanso es imprescindible para cuidar tu salud. Por lo tanto, no es algo que puedes dejar al azar. Para disfrutar de un buen descanso necesitarás un buen colchón y un buen somier que te permitan descansar bien por la noche y recuperar el cuerpo para afrontar un nuevo día. No nos sirve cualquier somier, pues debemos elegir el mejor para nuestra cama. 

Somier o colchón: ¿Qué priorizo?

Lo primero que debes tener claro es que los somieres deben adaptarse al colchón que tenemos, y no al revés. Ambos son elementos clave en tu descanso, se complementan el uno al otro, pero antes de nada tenemos que elegir colchón. Una vez hemos comprado el colchón, podemos comprar un somier que se adapte a las características del colchón. Si lo haces al revés, corres el riesgo de no encontrar el colchón adecuado para la base que has comprado.

Elegir somier paso a paso

Una vez tenemos el colchón, llega el momento de mirar somieres. En primer lugar hay que elegir el material, pues podemos escoger entre madera y metal. Lo más habitual es utilizar láminas de haya gracias a su resistencia y flexibilidad. De hecho, son más resistentes que las láminas de metal, menos flexibles. Eso sí, los de láminas metálicas son más ligeros y fáciles de transportar.

La anchura y número de láminas determinarán la firmeza de tu nueva cama. Cuantas más láminas haya, más firme será. Busca también que en la parte central haya un refuerzo. Es un soporte extra para la parte más firme del tronco, la más pesada, que nos ayuda a un mejor descanso. Por si fuese poco, algunos nos permiten agrupar o independizar zonas o láminas gracias a los tensores, ofreciendo un confort extra en cabeza, espalda, lumbares o piernas.

Somieres articulados

En caso de tener problemas de espalda, deberías consultar con tu médico la dureza y firmeza ideal tanto del somier como del colchón que utilizas. Si necesitas una cama articulada, nuestros comerciales te enseñarán los somieres eléctricos, que nos ofrecen una serie de posturas adaptadas a la curvatura natural del cuerpo para mejorar el sueño y el descanso o para facilitar la incorporación de personas con problemas de movilidad.

Por último, hay que tener en cuenta el bastidor, idealmente de madera y 1,5 mm. y las rótulas, que pueden ser caucho, plástico o Hytrel, que combina ambos. Si tienes un colchón de látex o viscolástico, lo ideal son rótulas de caucho.

En resumen, elegiremos un somier compatible con el colchón que tenemos, fijándonos especialmente en las láminas, la flexibilidad y resistencia que nos ofrece para disfrutar del mejor descanso. Desde JcHogar te proporcionamos un asesoramiento totalmente personalizado, no dudes en contactar con nosotros!!!